A partir de ahora ya no diremos que el cemento es frío ni que solo es para ambientes industriales, porque queda bien con cualquier estilo.
En la arquitectura de los años 50, el cemento hizo un intento de conquiestar los hogares y encontró un gran aliado en los lofts y el estilo industrial. De todos modos, de nada sirve etiquetar este material a un solo estilo decorativo pues se adapta muy bien a cualquier ambiente. Por ejemplo con el estilo rústico
Aunque en un primer momento podríamos pensar que el último material para conseguir este tipo de estilo sería el cemento, si eliges un tono adecuado de este material y le añades elementos de fibras naturales conseguirás un ambiente único y fresco sin perder ni un ápice de autenticidad.
El cemento ha dejado de ser un revestimiento exclusivo para paredes y suelos y hoy nos lo encontramos en distintos muebles como en está bañera.
El cemento funciona muy bien con la madera, ya que le aporta calidez y lo aleja del frío industrial al que nos tenía acostumbrados.
El cemento también ha conquistado el corazón de la cocina y no es raro encontrarlo en las islas o encimeras. El mobiliario de esta cocina es de obra revestido de cemento pulido
El cemento ha dejado de ser uso exclusivo del paisaje urbano (en pavimentos o edificios) y poco a poco ha ido conquistando el ámbito privado. Lejos del cliché de que es un material duro, tosco y frío, el cemento puede formar parte de ambientes muy cálidos que aportan a la estancia frescura y modernidad.